Una sociedad machista y corrompida por el dinero del narcotráfico, fue el eje de la obra "Gallos Salvajes", que se presentó el día de ayer en el Teatro Degollado.
Una sociedad machista y corrompida por el dinero del narcotráfico, fue el eje de la obra "Gallos Salvajes", que se presentó el día de ayer en el Teatro Degollado, en el marco del programa Jueves de Teatro, que organiza la Dirección General de Actividades Culturales de la Secretaría de Cultura, en el que un jueves de cada mes se presenta una obra de calidad a precios muy accesibles.
En la obra, original de Hugo Argüelles, se refleja en el personaje principal Gallo Rojo (Pepe Madrigal), la imagen estereotipo del macho mexicano, que en estos tiempos suele estar mezclada con la imagen del narcotraficante prepotente, corrupto y asesino a sangre fría, sin embargo, su mal ejemplo imitado por su hijo marcaría más adelante su propio final.
Así en la obra aparece Graciano Coronel, hijo (Andrés David), quién después de años de ausencia regresa a su pueblo para enfrentar a su padre, quien herido de bala de una confrontación, es víctima de la venganza de su hijo quien le guardaba rencor por distintas situaciones como el maltrato a su madre o el abuso que desde niño sufrió a manos de Graciano Coronel padre.
La obra, dirigida por Carlos Esqueda concluyó recientemente una temporada en Guadalajara, y se presentó en el recinto más importante de la ciudad para proponer un punto de vista y de reflexión sobre la violencia, el narcotráfico y las relaciones familiares a su alrededor.
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