• Entre sus preocupaciones principales estuvieron la necesidad de contar con un sistema de contrapesos entre los poderes del Estado, y la urgencia de consolidar nuestro régimen de transparencia y rendición de cuentas, dijo el rector José Narro Robles
El nombre del jurista oriundo de Campeche más destacado del siglo XX y la primera década del XXI, y ex rector de la UNAM, Jorge Carpizo Mac Gregor, fue inscrito en letras doradas en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Congreso del Estado.
En sesión solemne presidida por el gobernador de la entidad, Fernando Ortega, el rector José Narro Robles expresó que entre las propuestas del desaparecido investigador emérito se distinguen tres preocupaciones principales que fueron compromiso irreductible en su trayectoria: la necesidad de contar con un sistema de contrapesos entre los poderes del Estado; la urgencia de consolidar nuestro régimen de transparencia y rendición de cuentas, y la exigencia de asegurar una mayor participación ciudadana en la toma de las decisiones.
En los cargos que desempeñó tuvo apego total a los principios y valores que pregonaba en su cátedra y en sus escritos.
La congruencia entre su decir y su hacer fue siempre una de sus características más distintivas.
Toda su vida personal, profesional y universitaria, constituye un ejemplo de congruencia, un modelo de moral auténticamente republicana, expuso.
En las tareas que desempeñó, abundó Narro, no se limitaba a ejercer las funciones normales que se esperaban de él. En todos los casos además, planteaba y realizaba aportaciones importantes.
En la UNAM, por ejemplo, promovió la creación de la ciudad de la investigación en humanidades, organizó la Defensoría de los Derechos Universitarios, antecedente inmediato y directo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y adoptó como norma rendir informes periódicos sobre los resultados de su gestión.
Dentro y fuera de la UNAM fue un constructor de instituciones.
Por su parte, el gobernador Fernando Ortega señaló que el Muro de Honor del Salón de Sesiones tiene hoy inscrito un nuevo nombre, el de un campechano de excepción, "de una figura estelar del derecho, de la academia y del servicio público en el firmamento de los talentos de México".
La tradición jurídica de Campeche, abundó, tuvo en él a su más genial exponente del derecho constitucional y México tuvo en él a un hombre siempre dispuesto a dar lo mejor de su talento y de su brillo por su país.
La UNAM, aseguró, es grande por origen y por destino, y se ha consolidado como un gigante moral de la República. La Universidad Nacional, fuente inagotable de ciencia, conocimiento y cultura, es hoy por hoy, fuente de las voces que hacen patria.
Por su parte, el presidente de la Mesa Directiva y de la Gran Comisión de la LX Legislatura del Congreso del Estado, Jorge Luis González Curi, destacó que además de los próceres fundadores y los constituyentes locales de 1857, 1861 y 1917, y los hombres de la Independencia, la Reforma y la Revolución, sólo cinco campechanos habían tenido el privilegio de inmortalizar sus nombres en el muro de honor del Congreso: hoy comparte este espacio el universitario.
Asimismo, anunció que la LX Legislatura aprobó la creación del Instituto de Estudios Legislativos que llevará el nombre de Jorge Carpizo Mac Gregor.
El ex rector nació en esta ciudad de San Francisco de Campeche, el 2 de abril de 1944. Fue un campechano orgulloso de su estirpe y de su origen.
Su extensa biografía académica se inició en la Escuela Primaria "Justo Sierra Méndez" y en las aulas del Benemérito Instituto Campechano. Después, en la Universidad Nacional Autónoma de México, su alma mater desde la licenciatura en derecho hasta el doctorado y la Rectoría.
Fue ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presidente fundador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, procurador General de la República, secretario de Gobernación y embajador de México en Francia.
Protagonista de un ciclo modernizador de la historia contemporánea de México, impulsó el proyecto de reforma de la UNAM y desde la Secretaría de Gobernación construyó el primer Instituto Federal Electoral ciudadano.
Es autor de numerosas obras en materia de derecho Constitucional, entre las que destacan El Presidencialismo Mexicano (14 ediciones traducidas a cinco idiomas), Federalismo en Latinoamérica,
Estudios Constitucionales, Derechos Humanos y Ombudsman, así como numerosos ensayos, artículos y reseñas bibliográficas.
A lo largo de su carrera académica, recibió doctorados Honoris Causa, entre ellos los de las universidades Externado de Colombia; Autónoma de Campeche; de California, Estados Unidos; de Tel-Aviv, en Israel, y Complutense de Madrid, de la que fue catedrático. Por sus méritos académicos recibió más de 60 condecoraciones y preseas de diversos países.
Su carrera como funcionario universitario la inició como Secretario Académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, del que llegó a ser uno de los más célebres directores.
Fue abogado General, coordinador de Humanidades y rector de la Universidad Nacional. Al morir se desempeñaba como Presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional.
Al acto asistió Guadalupe Eugenia Quijano Villanueva, presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, ex gobernadores, funcionarios estatales y universitarios, entre ellos, el abogado general de la UNAM, Luis Raúl González Pérez y el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Héctor Fix, así como familiares y amigos del desaparecido jurista.
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