La Mitad de las Familias Mexicanas sin Posibilidad de Acceder a Financiamiento para Vivienda
o La oferta que ofrece el mercado sólo para quienes ganan más de seis salarios mínimos
o Sesenta y tres por ciento de las viviendas en el país construido por los propios pobladores
o Durante las últimas dos administraciones federales se construyeron más casas de las que se pueden comprar; necesario el mejoramiento de vivienda
La mitad de las familias mexicanas se encuentra en la imposibilidad de acceder a un crédito para vivienda, ya que las ofertas del mercado inmobiliario van dirigidas de manera exclusiva a aquellas personas con sueldos superiores a los seis salarios mínimos.
De ahí que resulta relevante que 63 por ciento de las viviendas en el país haya sido construido por los propios pobladores, así lo consideró en entrevista la doctora en Urbanismo Georgina Ramírez Sandoval, académica de la División de Ciencias y Artes para el Diseño de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Para la especialista de la Unidad Azcapotzalco, las políticas habitacionales de las dos últimas administraciones federales “sólo dieron paso a la presencia del mercado habitacional, pues Fox fue muy claro al señalar que el problema de la vivienda lo dejaría en manos del mercado”.
“Se construyeron viviendas nuevas y se ignoraron datos fundamentales, como por ejemplo, si toda la población las podría pagar o si realmente necesitaba viviendas terminadas. Se pasaron por alto recomendaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el sentido de que por cada casa nueva se deben realizar dos acciones de mejoramiento”.
Esto trajo como consecuencia que en México existan cinco millones de casas deshabitadas.
“Las administraciones de Fox y Calderón hicieron cuentas alegres respecto a los verdaderos déficits de vivienda”, subrayó la especialista en políticas públicas.
Se construyeron más casas
habitación de las que se
pueden ocupar, comprar
y distribuir para las
familias necesitadas.
Por ello, “hay que voltear los ojos al mejoramiento de vivienda, del cual el gobierno de la Ciudad de México tiene experiencia, porque implementa un programa dedicado expresamente al mejoramiento, lo cual además alivia el hacinamiento”.
Dijo que de acuerdo con la ONU, un indicador para cumplir con el derecho de una vivienda adecuada es la cantidad de personas que habitan un mismo dormitorio.
“Según la ONU más de dos personas es hacinamiento; y si tomamos en cuenta que en México existen 8 millones de viviendas con un solo cuarto y sabiendo además que la media nacional es de 3.8 habitantes por familia, entonces nos encontramos que desde el año 2000 el número de viviendas con un solo cuarto-dormitorio prácticamente no se ha modificado”.
Para la experta en Economía y Estructura Urbana es sustancial pensar que la vivienda “no sólo son cuatro paredes, sino que ésta se enlaza con su entorno inmediato: el barrio y la ciudad. Y el barrio requiere de elementos básicos de saneamiento, como agua y drenaje”:
Ramírez Sandoval, profesora-investigador del Departamento de investigación y conocimiento, expuso que para ofrecer una solución a este asunto en México se requiere pensar en una oferta de suelo y “al mismo tiempo en la mitad de la población que no tiene acceso al mercado habitacional”.
Recomendó que México cumpla los acuerdos internacionales relacionados con los derechos económicos, sociales y culturales.
“Las condiciones para acceder al mercado de vivienda son mucho más complejas y demandan la participación de toda la sociedad”.
Se requiere, apuntó, no sólo la colaboración de los actores que producen y financian viviendas o la intervención del gobierno mexicano para los subsidios habitacionales; sino que se considere la participación de las familias.
No se trata de regalar viviendas, sino de que todos podamos ser parte de este sector de producción de vivienda y que todo mundo pueda participar del mismo, concluyó.
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