La alfabetización científica no es un todo o nada, es decir, no se puede decir que una persona esta alfabetizada científicamente o no lo está, eso es erróneo.
La literatura que gira en torno a este concepto establece la existencia de grados de alfabetización, un autor que se ha esforzado por definir estos niveles es Bybee, el cual ideó un esquema que sugiere tratar a la alfabetización científica como un continuo de 5 niveles:
Nivel l) Se caracteriza por estudiantes de baja capacidad cognitiva o compresión limitada, los cuales poseen una falta de vocabulario precario acerca de conceptos básicos, se espera que el número de estudiantes de este nivel sea bajo.
Nivel ll) Los estudiantes identifican o comprender ciertos conceptos, sin embargo, este conocimiento es caracterizado por la presencia de ideas erróneas o la creencia en teorías ingenuas como inexactas, este nivel es un piso clave para avanzar hacia los otros niveles.
Nivel lll) Los estudiantes tienen un conocimiento de las ciencias, el cual es limitado a contextos específicos, es decir, se limita a una prueba escrita donde el conocimiento es predominantemente memorístico como superficial, teniendo así una comprensión meramente pragmática de estas asociaciones.
Nivel lV) No sólo se comprenden ciertos conceptos científicos, sino que se les entregan valor, relacionándolos con la globalidad de la disciplina científica, los individuos de este nivel pueden aplicar las habilidades propias de la investigación científica a la resolución de problemas de carácter intelectual.
Nivel V: Se caracteriza por una comprensión de la ciencia más allá de sus mismos procedimientos, en el cual se toman en cuenta dimensiones filosóficas, sociales e históricas, apreciando a la ciencia como una empresa cultural. Es poco probable que se alcance este nivel en la escuela, e incluso resulta poco común entre los mismos científicos.
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